Y al Derecho penal, también al administrativo, se ha acudido para la protección de la seguridad vial, cuando se ha convertido en una de las prioridades de la agenda política de los últimos años. La alarma social que generan las elevadas cifras de siniestralidad en el tráfico que reflejan un número nada desdeñable de muertos y heridos con lesiones graves, ha propiciado una política legislativa orientada a arbitrar medidas eficaces de control de este sector de riesgo bien con sucesivas reformas en la normativa administrativa como mediante una decidida y contundente utilización del Derecho penal. Así vienen regulados a partir del artículo 379 del Código Penal, donde tenemos las clásicas alcoholemias y conducciones temerarías.
Si usted, o un ser cercano, se ha visto inmerso en un procedimiento por un delito contra la seguridad vial, contáctenos. Podemos ayudarle.