El caso sigue siendo una incógnita

Tras la desaparición de Paula M.P. y Marc H.L. el 24 de agosto, las investigaciones parecían haber dado finalmente sus frutos. A principios del mes de marzo se ha procedido a la entrada en prisión sin fianza de Jordi Magentí Gamell, presunto autor del crimen.

Los hechos

Se perdió el rastro de Marc y Paula cerca del pantano de Susqueda, donde se disponían a hacer una excursión. Se trata de un lugar de 463 hectáreas, donde varias unidades de investigación y salvamento se desplazaron para encontrar a la pareja. En el fondo de ese embalse, los buzos encontraron los cuerpos un mes después de su desaparición. Tiempo antes también hallaron en aquellas aguas el vehículo y el kayak en el que los jóvenes pretendían hacer la excursión. El coche, un Opel Zafira, aún tenía las llaves puestas en el contacto, la primera marcha puesta, el freno de mano quitado y las ventanillas bajadas. Cuando encontraron los cuerpos, el cadáver de Paula presentaba una herida de bala a quemarropa en la sien, mientras que el de Marc se encontraba en muy mal estado. Éste último portaba una mochila para evitar que flotase.

El presunto autor del crimen, de 60 años, era vecino de Anglès, una localidad próxima al pantano. Éste no conocía a las víctimas y poseía antecedentes penales por el asesinato de su entonces mujer en 1997.

Los Mossos d’Esquadra encontraron la pista que les llevaría a él gracias a varias declaraciones y las grabaciones de cámaras de seguridad cercanas al lugar del crimen. En el visionado de las cintas pudieron comprobar que el vehículo perteneciente al autor de los hechos, un Land Rover blanco, se encontraba en las proximidades del lugar del crimen sobre la hora del asesinato. A su vez, algunos testigos indican que en la franja horaria en que acontecieron los hechos escucharon gritos y cuatro disparos.

La recopilación de pruebas

Siguiendo esa pista, los responsables de la investigación descubrieron que, tanto Magentí como su hijo, poseían un negocio ilegal basado en la venta de marihuana. La plantación se ubicaba en Fuente del Borni, un barranco donde Magentí padre acudía a cazar y pescar. Tras esto, la policía sospechó que la pareja podía haber encontrado la ubicación de la plantación ilegal, siendo el móvil del asesinato. Por ello, procedieron a la detención del hijo, que más tarde saldría en libertad provisional.

Debido a su historial, el presunto autor había sido interrogado antes de que todas las pistas apuntaran hacia él, negando siempre los hechos. Sin embargo, el presunto asesino podría haber confesado el crimen a Nancy, su actual pareja. Ésta tomó un avión rumbo a Colombia, su tierra natal, pocos días después de la desaparición de las víctimas. Este viaje no hizo saltar las alarmas hasta que Magentí comprara un billete solo de ida al mismo lugar cuando el cerco de la investigación se cerraba sobre su persona.

Más allá de lo expuesto, los Mossos d’Escuadra no han encontrado más pruebas incriminatorias, a pesar de haber registrado 6 domicilios que guardan relación con el supuesto autor del doble asesinato. Sin embargo, consideran que hay indicios suficientes para otorgarle la autoría del delito.

Debido al riesgo de fuga, el Juzgado de Instrucción 2 de Santa Coloma de Farners ordenó el ingreso de Magentí padre en prisión provisional, comunicada y sin fianza el pasado 1 de marzo tras 72 horas de detención y tres días de registros en Anglès.

Dentro de los juzgados

El posible autor de los hechos guardó silencio durante la primera comparecencia ante el juez, respondiendo solamente a las preguntas provenientes de la defensa, quien se ha apoyado en que el acusado no ocultó su viaje a Colombia a los Mossos y que está tomando medicación para sus problemas psicológicos tras su primera estancia en prisión. También trataron de atenerse al “Habeas Corpus”, puesto que consideraban que habían existido irregularidades en su detención, pero fue desestimado.

Por otra parte, el letrado Carles Monguilod, representante de los padres de las víctimas, explicó que su postura se basa en la prudencia al mantenerse el caso bajo secreto de sumario. También declaró a los medios “que hay indicios sólidos” de que el acusado podría ser finalmente el autor del doble crimen. Según el abogado, las pruebas recogidas deben tener “suficiente músculo incriminatorio” para que el fiscal ordenara la detención y el juez dictara orden de prisión.

Magentí, aconsejado por la defensa, volvió a guardar silencio cuando fue llevado al considerado como escenario del crimen para colaborar con la reconstrucción de los hechos. El juez tomó esta decisión tras haberle interrogado sin resultados. Hasta el momento se encuentran a la espera de obtener nuevos datos, como por ejemplo la afinidad entre las piedras encontradas en la mochila que Marc portaba.

Del Río Abogados seguirá pendiente de la evolución de éste y otros juicios que acontecen en nuestro país. Por ello, te animamos a que prestes atención a las actualizaciones de este blog y nuestras redes sociales.

M.M.B.